Sola, soltera.... y con hijo


Las separaciones son algo tan común en la vida de una Diva Popsatr como yo, que una trata de mantenerlas a raya, bien escondidas, así ocultas del todo y tratat de hacer bajo techo todas las cosas. Porque sino pasa lo de la Bolocco, primero se le ve la chauchera y después descubren que ella es "garganta profunda". Pero ese no es el tema. Lo que sucede es que una de mis amigas bitches (aparte de los Tea Party, también participo en varios clubes sociales, como I'm So bitch) se tomó "un tiempo", como si eso de los tiempos existiera.

La cosa es que su Donjuan se aburrió de la doctrina perruna que ella ejercía, así que la mandó a dar vueltas por el mundo, pero sin pagarle pasajes, ni darle alguna trajeta de crédito ilimitada, lo que redujo sustancialmente su capacidad de gasto. Y una mujer sin poder malgastar el dinero que no es suyo, no es una mujer completa.

Así, que envuelta en esa situación de ahorro involuntario, mi amiga se puso las pilas, se pintó la cara a lo comando (pero con colorete, bien fashion), se metió la pistola en el bolsillo y la bazooka al hombro y partió a la caza de algún especímen. Claro que los que ella busca están en vías de extinción: treintones, con plata, con auto, sin hijos y solteros. Bueno, de haber, hay. Lo malo es que a eso se le deba agregar una palabra mágica, grande e importantísima "Hétero".

La cosa es que mi amiga bitch está en la búsqueda de este raro especímen para tenerlo, encerrarlo, domésticarlo y hacerle pagar por todas sus cuentas, que ayude a limpiar la casa, la saque a pasear, entre un etcétera de deberes que un buen especimen macho doméstico debe de realizar. Lo malo de esto, porque siempre hay cosas malas, es que le costará un poco. Y no es que dude de sus atractivos, su vocabulario, simpatía y otras cosas que hacen que una dama de compañía la envidie; sino que tienen un pequeño hijo, adorable al mil por ciento, pero que hace que toda posible presa tome alerta de la situación.

Así que, en esta cacería ojalá que le vaya de lujo y tenga varias presas, porque venderlas sería un negocio redondo, redondo. Como dijo una amiga, una tiene qeu tener siempre tres animales: un Jaguar en garage, un bisonte en el armario, y un burro que pague por todo.